El cruce Belsunce

El cruce entre el cours Belsunce y el cours Saint-Louis, es el punto cero de la ciudad. Es a partir de este punto desde el que se miden las distancias entre Marsella y las otras ciudades de Francia.
Cruzando el cours Belsunce, podrán ver del lado izquierdo el Arco del Triunfo de la Plaza de Aix, construido en 1839 por el arquitecto Penchaud. Cuando se llevó a cabo la ampliación de la ciudad en 1666, la apertura de la Porte Royale (futura Porte d’Aix) proporcionó a Marsella una entrada más amplia para el tráfico de viajeros y de mercancías entre Francia, Marsella y Oriente.
En el siglo XVII, siguiendo el ejemplo de Aix-en-Provence, Marsella decidió abrir un “Cours” que era el paseo favorito de los marselleses. Es en esa avenida, bautizada más tarde con el nombre de Belsunce, en recuerdo del obispo de Marsella que regía durante la Gran Peste de 1720, en donde cada año, desde el 15 de junio hasta el 15 de julio, se instala la Feria del ajo y de las “taraïettes” (miniaturas de piezas de vajilla hechas en tierra cocida).
Del otro lado se encuentra el cours Saint-Louis, sobre el cual se instalaron los 18 pabellones de hierro de los vendedores de flores desde 1847 hasta 1968, sus puestos coloridos eran la alegría de los paseantes y de los artistas de l’Alcazar, que nunca dejaban de comprar una rosa allí para que les diera suerte antes de salir a escena.
A la derecha se ve la fuente Castellane, situada sobre el eje Porte d’Aix - Obélisque, que es una de las más largas perspectivas de Europa.
L’Alcazar
Abierto en 1857, el célebre music-hall lanzó a la fama a numerosos artistas desde las luces de su escenario. ¡Grandes nombres de la canción francesa, como Rellys, Dario Moréno, Yves Montand, Henry Salvador, Sacha Distel o incluso Johnny Halliday debutaron, temblando, ante un público marsellés siempre muy crítico!
L’Alcazar cerró sus puertas en 1966 la marquesina de madera soportó el paso de los años bien o mal, y va a resucitar, por fin, gracias a la Biblioteca Municipal de Vocación Regional (BMVR) del arquitecto Adrien Fainsilber (autor de la Ciudad de las Ciencias y de la Industria en Paris). La BMVR dará respuesta a la misión fundamental de dotar de un gran equipamiento público de lectura y de investigación, pero también de conservación de las colecciones de patrimonio.
Los servicios se dirigen a todos los públicos, y su alcance debe cubrir no sólo la metrópoli marsellesa, sino también toda la región Provenza Alpes Costa Azul. Situada en pleno centro de la ciudad, la BMVR participará en su renovación, y podrá beneficiarse de la proximidad de los transportes públicos y de los aparcamientos.