
Dominando la ciudad se encuentra una torre de aspecto medieval, una construcción reciente que en realidad alberga una torre de agua. En lo alto de la torre hay una mesa de orientación que ofrece unas vistas panorámicas excepcionales, en particular del macizo de Monédières y de los montes de Sancy.
Abajo, la iglesia de Sainte-Catherine presenta una portada de estilo lemosín con una arquivolta de granito rosa ricamente esculpida. En el coro, una hornacina renacentista alberga un relicario esmaltado de Sainte-Valérie, una deliciosa pieza del siglo XIII que atestigua el renombre mundial del arte del esmalte lemosín.
El recorrido patrimonial, jalonado por una veintena de paneles explicativos, le hará descubrir el Masseret de antaño.
Ciudad, pueblo y barrio