La caminata comienza en pleno corazón de Azkaine, a la par del frontón y las estelas discoidales de la iglesia, en dirección a las primeras colinas que sostienen el imponente macizo de Larrun. Los senderos, siempre fáciles y sin ningún tipo de complicación, transcurren por las laderas de las cimas circundantes ofreciendo al excursionista unas vistas típicamente vascas: pueblos y aldeas jalonadas de caseríos con paredes blancas sobre un fondo de verdes praderas, apriscos de color rojizo construidos con piedra del monte Larrun y al fondo, el color azul intenso del Océano Atlántico. Nada más subir al Bizkarzun, la primera cima del recorrido, le impresionará la vista panorámica que ofrece el lugar los días soleados y con buena visibilidad. La bahía de San Juan de Luz como el fuerte de Zokoa le parecerán al alcance de su mano, al igual que la antena del Larrun o la del monte Jaizkibel.
Desde la parte baja del parking de la iglesia (P1), siga a la izquierda por la calle del cementerio para después girar en la primera calle a la derecha (entre el frontón y la escuela Sainte-Marie, hacia el parking Nº2 o P2). Suba por la calle de Arraioa hasta el final. Una vez arriba (caserío Arraioa), tome un camino algo hundido que sale justo enfrente (señales «sentier des sommets»). Llega a una intersección en forma de Y, cercana a un pequeño canal: descienda a la izquierda para atravesar un arroyo (pasarela) y asciende por la otra orilla a través un un amplio camino pedregoso. Después de una travesía ascendente, deje la pista a la altura de la segunda curva para subir por el sendero de enfrente. Pase por al lado de otro camino y continúe recto a lo largo de un muro. Camine entre arbustos hasta llegar a la cima.
Desde la cima del Bizkarzun vuelva sobre sus pasos hasta el cruce a los pies del muro: gire a la izquierda y pase por delante del caserío Matinhaurren, junto a un hermoso roble. Continúe 50 metros por el amplio camino de enfrente y después tome el camino de la derecha a la altura de la intersección. Este camino asciende paulatinamente por la ladera sur de la colina. Al llegar a un llano con una cruz y una piedra grabada (vistas al Larrun), continué por la pista pedregosa de enfrente para inmediatamente después girar a la derecha y continuar la marcha por la amplia cresta. Pase por al lado de un punto de información sobre los cerdos vascos de Kintoa.
En el cruce del collado de Suhalmendi, baje por el camino de la derecha (corrales de cerdos vascos). Al llegar al primer valle, deje un sendero a su izquierda y continúe a la derecha por un camino que transcurre por un pinar. Descienda hasta una intersección en forma de T (entre las parcelas 40 y 41): gire a la izquierda. Arenoso y horizontal, el camino llegue hasta un nuevo valle muy frondoso (riachuelo). Manténgase en este camino, a la derecha. Sube ligeramente hasta llegar un cruce entre 4 caminos: suba por el de la izquierda que se adentra en un bosque. Justo antes de una plantación, continúe por el sendero de la derecha. El camino se desliza entre los pinos hasta llegar a una cresta con bonitas vistas. Baje hacia la derecha por el sendero de la cresta.
Por un descenso bastante recto, llegue a un collado cercano a la carretera D4 (parking): vuelve a subir por la carretera Nausienborda que está en frente. Llegue al caserío, siga el sendero que desciende por la derecha del cobertizo. Bordee una vaya y a continuación suba entre los arbustos. Al llegar a la pendiente, vire 90° a su izquierda y suba lo más recto posible hasta llegar a lo alto del Esnaur (un paso difícil). En la cima, mirando hacia al mar, tome el sendero que baja por su costado derecho. A la altura de un llano (pequeña cúpula a la derecha), gire a la izquierda para encontrar el camino que continúa hacia Azkaine. Abajo, entre un bosque y, justo después del portón, baje hacia la derecha por el asfalto. Encontrará el caserío Arraioa y la carretera a la izquierda que desciende a Azkaine.
En el collado de Suhalmendi, encontrará un caserío donde se crían al aire libre cerdos de la raza Kintoa. Los paneles informativos le informan sobre la única raza porcina del País Vasco y, como no, sobre los futuros jamones y embutidos con su característico aroma a nuez y especias. Entre tanto, eso si, estos cerdos viven sobre estas colinas en total plenitud y con unas magnificas vistas al océano.
Desde estas crestas que dominan el puerto de Sainte-Ignace, se ve perfectamente la línea ferroviaria del tren de Larrun. Se trata de un ferrocarril de cremallera eléctrico, inaugurado en 1924, que transporta trenes de época desde el puerto hasta la cima a lo largo de 4,2 kilómetros. Debido a la inclinación de la pendiente, el motor empuja los coches hacia arriba y los retiene en la bajada.
En su día se construyeron más de una veintena de reductos o fortificaciones a lo largo y ancho del macizo del monte Larrun con el objetivo de defender la frontera franco-española. Su primera utilización se remonta al año 1793 frente a las arremetidas españolas, y una segunda a 1813 cuando el mariscal Jean-de-Dieu Soult intentó resistir a las tropas inglesas de Wellington.
Amarillo
Trait - Balisage directionnel sur supports locaux
Bucle
De 3 a 4 horas
Power Point (supermercado, restaurantes)
Agua punto
Instalaciones sanitarias
Natural