Sobre la villa de Sarria se levanta el monasterio de La Magdalena. Este edificio se levantó a finales del siglo XII ocupado por monjes de la Orden de San Agustín; cuenta la leyenda que fue fundado por un grupo de monjes italianos que, durante el regreso tras peregrinar a Santiago, se establecieron en Sarria en la ermita de San Blas para asistir a los peregrinos a Compostela.