CHAN DA ARQUIÑA

El dolmen de Chan da Arquiña está situado a 540 m de altura, al pie de los montes Xaxán y Monte Faro de Domaio, el techo de la península del Morrazo, en un bosque de castaños que sirve como área recreativa. Es un túmulo funerario levantado hace cinco mil años durante el megalitismo que también pudo servir como marca territorial en la reclamación de un territorio por parte de sus antiguos pobladores. Totalmente cubierta de tierra y piedras en su origen, hoy en día está semienterrada y en buen estado de conservación apreciándose los restos de su coraza. Presenta un diámetro de 21 m y una tipología típica: cámara poligonal formada por once ortostatos, piedras verticales de gran tamaño cubiertas por una losa y un pequeño corredor de acceso orientado al este de apenas 1,70 m, compuesto por cinco piedras cubiertas por cuatro lajas.

Fue excavada en el año 1953 por Ramón Sobrino Lourenzo-Ruza recuperándose parte del ajuar funerario compuesto por restos cerámicos campaniformes y diversas herramientas de piedra como hachas, cuchillos y puntas de flecha de cuarzo. En su interior aparecieron restos de ocre, lo que podría significar que hubo pinturas.