Dôme panoramique de Lamarque

Guardián de este vasto territorio, con sus cuatro "ils-de-bœuf" abiertos al cielo, lo envuelve todo: la mirada se sumerge a veces del lado del mar sobre el estuario de la Gironda y sus islas, a veces del lado de la tierra sobre los castillos y las fincas vinícolas de renombre
Si Lamarque es una verdadera puerta de entrada al Médoc (se puede llegar a Blaye en pocos minutos desde la parte inferior), su cúpula es la torre de vigilancia, imponente, aérea, que se divisa desde lejos y con tanta facilidad
La cúpula de la iglesia de Saint-Seurin de Lamarque es un edificio notable: su preciosa y original arquitectura se desarrolla a partir de un armazón de voluta y de su singular escalera
Cada piso es un descubrimiento en sí mismo, antes de encontrarse arriba, ¡sin aliento por el panorama!