Anciens thermes

Las aguas ferruginosas de Cours atrajeron a muchos enfermos que bebieron el agua ya en el siglo XVIII. El lugar tenía un molino donde la gente solía coger el agua con una pezuña para beberla. El nombre del lugar proviene de la rueda del molino "La Rode" en patois y la fiesta que lanzaba la temporada balnearia durante mucho tiempo era la fiesta de "l'esclop" el zueco.

El molino fue ampliado y desarrollado y pasó a ser propiedad de cuatro médicos. La autorización de explotación data del 09 de marzo de 1840.
El doctor Roumat, propietario del lugar, abre el establecimiento termal hacia 1860. La afluencia de curistas alcanzó su máximo nivel hacia 1880, no había espacio suficiente y el establecimiento se vendió.