Abbatiale Saint-Pierre de Brantôme

Iglesia de planta rectangular compuesta por una serie de tres intercolumnios, dos para la nave y uno para el coro, reconstruida después de la guerra de los Cien Años. La iglesia está cubierta con tres bóvedas angevinas presentando un perfil muy abombado. Data del siglo XV y está dedicada conjuntamente a San Pedro y San Sicario (san Sicaire en francés), uno de los Santos Inocentes matados por el rey Herodes (Mateo 2, 16-18). Un fragmento de la reliquia del niño está preciosamente conservado dentro de la iglesia en un elegante relicario. Ubicado sobre uno de los numerosos caminos secundarios proviniendo de Vézelay y llevando a Santiago de Compostela, san Sicario estaba venerado por numerosos peregrinos. En el siglo XIX, la iglesia abacial fue clasificada como monumento histórico y restaurada por el arquitecto Paul Abadie (1812-1884).