Emi de las Heras creó en 2014 este gran mural al que llamó Saltimbanquis.
Un grupo de acróbatas protagonizan su mural, una imagen sutil, etérea, sencilla, delicada, de influencia minimalista e inspirada en el mundo del circo. Estas formas se acercan al op art (arte óptico), que se caracteriza por crear efectos ópticos jugando con recursos plásticos como el fondo-figura, o el contraste entre los colores.
Las figuras están formadas por siluetas en blanco y negro que cuelgan de lazos de colores, ambos de formas geométricas. En la parte superior del mural, adaptándose a la forma del edificio y a sus elementos, como las ventanas, que también fueron un recurso más en la composición, surge una figura de mayor tamaño acompañada de estrellas. El gorro, las pestañas exageradas, el gesto, recuerdan a las figuras del mundo del espectáculo, que tras las máscaras, el maquillaje y el vestuario, crean una escenografía mágica.
En la parte inferior derecha, en el muro adosado a la casa, encontramos la representación de Pierrot. Este personaje representa al payaso herido de amor, el novio de Colombina, de cara blanca, melancólica, adornado con una gran gorguera. En el fondo vuelven a aparecer las formas geométricas, generando una ilusión de movimiento o volumen.
Formalmente, es una composición que juega con los colores planos pero vibrantes y formas geométricas sencillas, resultando una composición ligera, etérea, al igual que los movimientos de las acróbatas colgadas en el aire.
La artista quiso mostrar la doble cara de este universo, feliz de cara al público, pero también un mundo de engaños que se esconden detrás de este espectáculo de fascinante alegría.
Emi de las Heras es una artista gallega, nacida en Carballo, que destaca en arte urbano, ilustración, pintura, audiovisuales, escenografía y en docencia, con numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas.