Teatro antiguo de Orange

Testimonio excepcional de la Antigüedad, inscrito en el patrimonio mundial de la UNESCO, el Teatro antiguo de Orange es el mejor conservado de Europa.
Construido a principios de la era cristiana, debe su reputación a la increíble conservación de su muro de escena.
Presenta todos los elementos del Teatro latino según Vitrubio: la cavea (gradas en semicírculo), las entradas laterales y el muro de escena con la parascenia al lado. Pensado para acoger al público galorromano, es por aquí que se transmitía la cultura y la lengua romana. Hasta 9.000 espectadores podían asistir a las tragedias, comedias, espectáculos de danza, de acrobacia y de malabarismo.

En su origen, el muro de escena estaba decorado con columnas y numerosas estatuas en sus nichos. Después que fue incendiado en el siglo IV, pierde su función principal. Al estar ubicado al pie de la montaña, es un elemento de defensa de la ciudad. Con el paso del tiempo, fue invadido por casas y se convierte en un verdadero barrio habitacional.
Se tuvo que esperar hasta el siglo XIX para que el teatro antiguo vuelva a ser un lugar para espectáculos. Auguste Caristie, arquitecto jefe de los monumentos históricos se encarga de la restauración.
El día de hoy, el Teatro acoge cada año a decenas de miles de espectadores en el marco de diferentes eventos estivales como los famosos Chorégies.