El antiguo hospital es una obra impulsada por el obispo Juan Manuel Rodríguez Castañón en 1757, sobre el mismo solar del hospital medieval. El edificio además de la labor asistencial también albergaría las oficinas para los notarios y la cárcel eclesiástica en la planta baja. En las dos plantas superiores y alrededor del patio barroco estaban las diferentes estancias para los enfermos y enfermas; la capilla, los cuartos del administrador y del cirujano además de la cocina.