San Pedro de Ardemil es la primera iglesia que nos encontramos en el territorio del ayuntamiento de Ordes. Unos kilómetros más adelante pasaremos junto a la de San Paio de Buscás. Ambas iglesias están al lado del camino. En la primera el camino pasa por delante de su fachada principal, en la segunda pasa por delante de su cabecera o ábside.
Ambas son construcciones sencillas, de una sola nave y que responden al prototipo del románico rural. En Ardemil destaca a su puerta del lateral norte, que termina en dos mochetas arqueadas y dintel curvo. En la cabecera una estrecha saetera. Delante hay un crucero y, a poca distancia yendo por el medio de unas fincas, está la fuente de San Pedro. En los años de sequía llevaban la imagen de San Pedro en procesión y le lavaban los pies para impetrar la lluvia.
En la de San Paio de Buscás queda del estilo románico su puerta con arco y las arquivoltas. Llamativo es el ábside donde en una hornacina pintada, con doble arco y el exterior polilobulado, se encuentra la imagen del patrono de la parroquia de 1732. A la entrada del atrio un roble centenario. Algo separado, y en medio del lugar, el crucero hasta donde llegan las procesiones.