
El ayuntamiento de Carral es conocido por la fama de su pan, tipo mollete, que se caracteriza por tener una miga esponjosa y una corteza crujiente. En su elaboración se utiliza en una buena proporción trigo del país, cosechado en Galicia y molido en molinos de piedras finas, llamados “albeiros”. Otra característica es su lento fermentar usando fermento de masa madre de anteriores hornadas. Es un pan que se conserva fresco varios días.
Son varias las circunstancias que se suman y dan fama a este pan. En primer lugar la producción abundante de cereal, especialmente en el valle de Barcia. En segundo lugar la abundancia de molinos de agua. Igualmente la cercanía a la ciudad de A Coruña, una ciudad deficitaria de trigo y con una población que demandaba pan blanco. Actualmente es en esta ciudad donde mayoritariamente se vende este pan, pero también en toda Galicia y fuera de ella, y los panaderos siguen, como antaño, vendiendo en ferias y romerías.
En Carral hay más de veinte panaderías, algunas de un tamaño que supera el estándar de las pequeñas panaderías artesanas y familiares. Para reforzar el sentido de identidad local de este producto, pero también para potenciarlo, se organiza cada año una fiesta dedicada al pan y otra a la empanada, otro producto gastronómico que da fama a esta localidad.