Continuando el Camino nos encontraremos con la iglesia de Santiago de Sigrás. De origen románico, fue muy remodelada a lo largo de los siglos: románico, gótico, renacimiento, barroco y neoclásico se mezclan en inusitada armonía. La fachada fue reconstruida en el 1600 y reformada en 1701, sumando elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Del románico conserva en el interior el muro de la nave y el arco de medio punto de la capilla mayor, sustentado por columnas con capiteles decorados con motivos vegetales. En el exterior, bajo la cornisa de los muros laterales, se suceden una serie de canecillos que reproducen curiosas cabezas de animales y monstruos. Como elemento singular, destaca la puerta del muro sur con su arco oxival (siglo XV). Fue hospital de peregrinos.