"... Cerca de San Vítor, en el canal de la fábrica eléctrica, existe otra [galería] sin explorar, en la que se encontró la espada que hay en el Museo de Ourense, donada por el señor Conde Balvís"; así es como describe Joaquín Arias Sanjurjo en el Boletín de la Comisión de Monumentos de Ourense, en 1914, la aparición de la famosa Espada de Horcas, en la conocida Cueva de los Moros, en el lugar de Tucela (parroquia de Horcas), durante los trabajos de construcción del Canal Viejo, de la mano de la mujer de Manuel Fernández "El Eleno", quien se la entregó al ingeniero jefe de la obra.
Era el citado Conde Valvís (apodado "El Ruca de Valverde", por ser natural de esa parroquia de Allariz) el ingeniero encargado de la construcción del canal por la SEO (Sociedad Eléctrica Ourensana). La suerte fue su afición y dedicación a la arqueología, ingresando el hallazgo en el Museo Arqueológico Provincial de Ourense, donde hoy se custodia.
La espada, datada en el Bronce Medio (1250-1000 a.C.), presenta una hoja de bronce con suave nervio central y rebajes laterales que conforman un bisel simple, en el enmangue conserva seis agujeros para la empuñadura, que había podido haber sido de madera, hoy perdida.
Los trabajos desarrollados entre 2010 y 2011 pudieron dar con el lugar exacto del hallazgo, completando el contexto arqueológico de una espada única en su categoría, vinculándola con un depósito, tal vez ritual, relacionado con lugares de tránsito y cursos fluviales.