Iglesia de Notre-Dame de la Rivière

La iglesia de Notre-Dame de la Rivière, que data del siglo XI, fue lugar de gran devoción a la Virgen María hasta el siglo XIX.
Según una antigua leyenda, una crecida del Artière amenazaba el casco antiguo de la ciudad al pie de las murallas. Los habitantes prometieron a la Virgen una capilla si les protegía. La riada se detuvo donde se había colocado una estatua de la Virgen María y allí se construyó una iglesia.

La parte más primitiva de la iglesia de Notre-Dame de la Rivière es la nave, de finales del siglo XI o principios del XII. El crucero, el coro y el campanario fueron reconstruidos y modificados entre los siglos XIV y XVIII. El arco de la puerta oeste data de 1747.

Hasta finales del siglo XIX, la iglesia fue escenario de una ferviente devoción a María. Cada año, la fiesta de la patrona se celebraba el 2 de febrero, día de la "Purificación de la Santísima Virgen María". Ese día se celebraban ceremonias y, la víspera, comenzaba una novena (nueve días consecutivos marcados por una serie de ejercicios de devoción). Se eligió a una familia Beaumont para decorar la iglesia y cuidar del Santísimo Sacramento y de la mantelería del altar. Los archivos Beaumont conservan estandartes procesionales dedicados a Notre-Dame de la Rivière. Probablemente se exhibieron durante esta fiesta.

El edificio está clasificado como Monumento Histórico desde 1926.