Escaliers du Roy

Esta escalera, conocida como la "escalera real", debe su fama a una famosa leyenda que data de 1650 y en la que aparecen el joven rey Luis XIV, un árbol frutal y un monje. El joven rey Luis XIV llegó a Bourg huyendo de los problemas de la Fronda en Burdeos. Cuenta la leyenda que, paseando por un jardín de Bourg, quiso coger un higo. El higo estaba fuera del alcance del rey, que sólo tenía doce años. Un monje acudió en su ayuda y lo levantó del suelo. Sin embargo, un guardia vio la escena y encerró al monje por el delito de lesa Majestad, es decir, por haber tocado al rey. Afortunadamente, la reina madre Ana de Austria indultó al monje. En recuerdo de este suceso, los habitantes plantaron numerosas higueras por todo el pueblo, lo que inspiró al pastelero de Bourg en el siglo XX para crear el dulce emblemático del pueblo, la Figue de Bourg.