Etang des Prades

Situado en el municipio, el Etang des Prades se alimenta de un pequeño arroyo salvaje, el Dognon. Albergado en un antiguo molino recientemente restaurado, es un remanso de paz para los amantes de la naturaleza. Los animales salvajes tienen aquí sus costumbres, y los más pacientes podrán avistar garzas reales, patos, lavanderas, martines pescadores, y los más afortunados podrán avistar nutrias dándose un festín con unos cangrejos de río. Los amantes de la pesca con caña tampoco se quedarán atrás: sacando un pase diario o anual (día/5?, anual/30?) en el club de pesca del pueblo, podrá ir a saborear las truchas y otros peces.

El estanque es accesible todo el año (con orillas estabilizadas alrededor, bancos y mesas de picnic) y se encuentra en el arcén de la carretera D159 al acercarse a Sain