Boudes

Implantada desde la época la época galorromana, la vid, cultivada en la Edad Media en un ambiente monástico, fue a su apogeo en el siglo 19. Este pueblo todavía tiene casas señoriales que testimonian de esta prosperidad acabada a causa de los estragos de la filoxera (enfermedad causada por un pulgón devastador) en los principios del siglo 20. Algunos aficionados reconstituyeron el viñedo, se deduce el vino de Boudes: un Côte d’Auvergne afrutado y embriagador, cuyo renombre es, en adelante, establecido. Los Dominios Pélissier, Annie Sauvat, Le Clos des Monts y la Bodega Charmasat os proponen degustaciones y visitas previa cita.
Este pueblo viñador se caracteriza por una arquitectura rica y diversificada. Se puede notar las casitas con una escalinata (o “estre”), protegidas por un tejadillo. La Valle de los Santos está a media hora caminando del pueblo. Este sitio, con formas y colores sorprendentes, vestigio del clima tropical de la era terciaria y clasificada “Espacio Natural Sensible”, está por descubrir con un paseo de 5,8 km.

Este pueblo viñador es famoso por “la valle de los Santos”, a media hora caminando del pueblo. Este sitio, vestigio del clima tropical de la era terciaria y clasificado “área natural sensible” está por descubrir con un paseo balizado de 5km. Caminando de la valle de los Santos hasta Bard, descubriréis sus fuentes de agua mineral, natural y salada. Una fauna e una flora halófilas se desarrollan cerca de allí. En el fondo de la pila de la fuente gaseosa del “caldero”, un tesoro de 67 monedas románicas de bronce fue descubierto a finales del siglo 19.