El Pazo dos Condes de Graxal data del siglo XVI y supone uno de los elementos más importantes del patrimonio histórico del municipio de A Laracha.
En sus orígenes perteneció a la poderosa familia Bermúdez de Castro, señores de Montaos, posteriores Condes de Graxal y dueños jurisdiccionales de la villa, el puerto y las parroquias próximas.
Su influencia se aprecia en los edificios más antiguos de la plaza Eduardo Vila Fano. Si miras hacia el sur, encontrarás (a mano derecha) el convento de San Agustín, fundado por Fernando Bermúdez de Castro en el siglo XVI y la iglesia parroquial de Santa María del Socorro, el primer templo construido bajo la gestión de los frailes.
La arquitectura robusta del palacio, con puerta de arco de medio punto y muros de 3 metros de grosor, soportó ser el centro neurálgico de la villa, donde los vecinos de Caión y alrededores, venía a pagar los diezmos a los feudales.
En su interior también albergó una cárcel, de la que todavía queda el nombre de su arenal más próximo, playa de O Cárcere Vello.
La leyenda
Si miras detenidamente la fachada, percibirás el hermetismo de una construcción ideal para guardar secretos e imaginar historias. Según cuenta la leyenda, en el palacio existía un túnel que comunicaba los aposentos de los condes con la iglesia parroquial y salida a la playa de O Cárcere Vello, que tienes a tu lado.
Audioguía Ruta Plaza Eduardo Vila Fano
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