En la cima del Monte Facho, al oeste de la ermita de San Guillerme y a 240 metros sobre el nivel del mar, encontramos las “Pedras Santas” (Piedras Santas). Dos grandes piedras graníticas, casi redondas, esculpidas a lo largo de los años por el viento, la lluvia y el salitre del Atlántico que rodea el Cabo Fisterra.
El estudioso de las leyendas fisterranas Benjamín Trillo fue quien hace algunos años descubrió la ubicación de esas “dos grandes y casi redondas piedras” que según describió en 1581 el peregrino Erich Lassota: “no se pueden retirar ni con varios pares de bueyes pero se pueden mover con un dedo, lo que incluso comprobé”.
Benjamín Trillo cuenta cómo descubrió las “Pedras Santas”.
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