De este edificio de “A Serea” (la sirena), que está detrás del edificio del Faro, sobresalen dos bocinas –antiguamente solo una- que hasta hace unos años emitían un ensordecedor sonido los días de niebla para alertar a los barcos, lo que le dio el nombre de la “vaca de Fisterra”. Cuando sonaba de forma repentina, ¡más de uno se llevaba un buen susto!
Escucha el mugir de la “vaca de Fisterra”