Conocida también con el nombre de “rancho de proa”, esta cámara es el lugar donde hacía vida la marinería (el conjunto de los marineros). Mientras se navega, es el lugar más incómodo de toda la bodega, y donde se nota más el movimiento del barco cuando corta el agua.
Es un espacio no demasiado aprovechable para estibar mercancías, por su forma de paredes convergentes, y tampoco conviene que en esta parte de la proa haya pesos; en cambio, sí que va bien para instalar literas para la marinería y diversos pañoles para guardar materiales de pequeñas dimensiones.