Este elemento tan característico de los barcos, tenía dos funciones básicas:
- Es un aviso para indicar a los marineros los cambios de guardia. La distribución de la jornada laboral a bordo del barco es en períodos de 4 horas de trabajo, seguidas de 8 horas de descanso (si es que, por razones puntuales, no es necesaria la presencia de toda la tripulación para realizar alguna maniobra concreta que lo requiera), y los toques de campana indicaban el cambio de turno. Si se hacen 2 turnos en lugar de 3, los períodos son de 6 horas de trabajo y 6 de descanso.
- Es un elemento más de seguridad del barco, pues permite emitir señales acústicas en caso de poca visibilidad (niebla, mal tiempo…).
Las campanas solían ser de bronce y llevaban inscrito el nombre del barco y el año de su construcción, y se colocaban cerca del timón, aunque en el caso del Santa Eulàlia, se ha ubicado en el palo trinquete.