
Es el tercer puente-canal más largo de Francia, después del de Briare, en el departamento de Loiret, y el de Agen, en Lot y Garona. Construido entre 1842 y 1846, este puente mide 356 metros de largo y consta de 15 arcos que combinan armoniosamente la piedra blanca de Quercy y el ladrillo de Toulouse. Esta obra permite a los barcos que navegan por el canal pasar por encima del río Tarn. Durante las inundaciones de 1930, el puente-canal sirvió como vía férrea temporal entre 1930 y 1932, a la espera de la reparación del puente ferroviario, dañado por la crecida.