
Este emblemático monumento de la ciudad de Moissac, situado a orillas del Tarn, fue construido en 1474 por los hermanos Viguier de Ricard sobre las ruinas de un antiguo molino de madera. En 1932, Moissac fue clasificada como estación balnearia para curas de desintoxicación a base de uvas Chasselas. Las orillas del Tarn se acondicionaron para acoger a esta rica clientela de curistas (quiosco de degustación del Uvarium, proyectos de casino, paseos, puerto deportivo en el río, piscina, etc.). El molino se transformó en un hotel de lujo de estilo art déco, muy de moda en aquella época. Este proyecto y el del Uvarium fueron los únicos que se llevaron a cabo, ya que las curas uvales pasaron rápidamente de moda.