La iniciativa de construir una capilla que había sustituido la ubicada en el recinto del Pazo de la Peregrina partió de la Cofradía de Nuestra Señora de la Peregrina, por quedar la del pazo pequeña para acoger el creciente número de fieles.
El día 14 de septiembre de 1995 se colocó la primera piedra y, casi dos años más tarde, el 26 de julio de 1997 tuvo lugar su inauguración.