Village de Mézin

En la ladera, Mézin se asoma a los verdes valles del Armagnac y al bosque de las Landas que comienza a sus pies. Esta ciudad medieval, que vio nacer a Armand Fallières, Presidente de la República de 1906 a 1913, le reserva algunas sorpresas.
En la Edad Media, Mézin se desarrolló en torno a su iglesia de Saint-Jean-Baptiste y su monasterio, hoy desaparecido. Los restos de las murallas recuerdan su pasado como fortaleza inglesa durante la Guerra de los Cien Años. En el siglo XIX, se desarrolló gracias al oro local: el corcho, al que está dedicado el Museo del Corcho.
Pasee por las estrechas calles, contemple las casas de piedra con arcadas que se alinean en la plaza Fallières y luego diríjase a los jardines paisajísticos para hacer una parada bucólica.