Abbatiale Saint-Pierre

La abadía benedictina fue fundada en el siglo IX por Rodolphe de Turenne, arzobispo de Bourges. Instaló aquí a monjes procedentes de Solignac. A principios del siglo XII, la comunidad se afilió a la orden de Cluny. Se trata de un edificio de proporciones majestuosas, de estilo románico lemosín, construido en arenisca ocre pálida según los planos de una gran iglesia monástica de peregrinación. Está dominada por una torre mazmorra. La iglesia abacial es conocida sobre todo por su notable tímpano, esculpido a principios del siglo XII y que representa el regreso de Cristo al final de los tiempos (la Parusía), con un Cristo majestuoso en el centro. El tímpano fue tallado por imagineros de Toulouse.