
Construida en el siglo XII en estilo románico.
Conserva un portal decorado con capiteles de palmeta y rematado con una sarta de tochos. La iglesia fue fortificada durante la Guerra de los Cien Años, ampliada en los siglos XVII y XVIII y dotada de un nuevo campanario en el siglo XIX.
El interior presenta pinturas murales del siglo XVII y una excelente colección de tallas de madera de varias épocas, muchas de ellas policromadas.
Entre los muebles más notables se encuentran un Cristo doliente de finales de la Edad Media y el altar mayor de madera pintada y dorada.
Iglesia