El jardín de San Carlos es uno de los espacios verdes más singulares de A Coruña. Se trata de un “hortus conclusus” creado en torno a la tumba del general Sir John Moore, héroe de la batalla de Elviña y fallecido en 1809.
A finales del siglo XVIII el capitán general de Galicia Carlos Francisco de Croix decidió convertir los restos de la denominada “Fortaleza Vieja”, destruida en el siglo anterior por la explosión de un polvorín, en un jardín público. En 1830, a iniciativa del Gobierno Británico, se levantó en este recinto un arca fúnebre de piedra dedicada al general Moore y en 1834 el gobernador Francisco Marracedo transformó nuevamente el entorno creando un jardín cerrado y protegido de los vientos. El proyecto, realizado por el arquitecto municipal José María de Noya, define un espacio ovalado recorrido por un conjunto de caminos radiales que parten del centro, donde se ubica la tumba. La vegetación se distribuye en parterres, donde hay plantados varios olmos centenarios monumentales incluidos actualmente en el catálogo de árboles singulares de Galicia.
El jardín conserva todavía elementos de la antigua fortaleza como las garitas de vigilancia o la muralla y posee un espectacular mirador orientado al puerto de la ciudad.