Los Miñarzos que es la primera Reserva de Interés Pesquero de la costa atlántica en la península Ibérica, fue creada por iniciativa de la cofradía de pescadores de Lira y biólogos marinos. El objetivo de la reserva es regular las actividades pesqueras para conservar las especies explotadas, con el fin de garantizar la sostenibilidad del ecosistema marino. Al limitar el acceso y regular las actividades extractivas se consigue que las especies puedan alcanzar mayores tallas, lo cual es importante pues a mayor talla mayor número de huevos por puesta. A los posibles beneficios relacionados con las pesquerías se suman otra seria de ventajas para él ecosistema, como la conservación de los hábitats y él aumento de la biodiversidad. Para garantizar la mejor gestión cuenta con vigilancia marítima terrestre, un puesto de control de capturas en el puerto y un censo de embarcaciones que pueden pescar dentro de la reserva, pertenecientes a varias cofradías de las cercanas al área protegida.
Los Miñarzos ocupa una extensión de 2.074 hectáreas, en ella existen dos reservas integrales, que ocupan unas 79 hectáreas. Dentro de la zona de reserva se definen medidas más restrictivas que las establecidas por la normativa pesquera general, referidas a períodos de actividad, tamaños mínimos de los ejemplares y cuotas de captura por barco. En las reservas integrales está prohibida toda actividad extractiva y la realización de actividades subacuáticas, únicamente se permiten con permiso expreso actividades con fines científicos. En todo el ámbito de la reserva marina está prohibida la pesca submarina, pero se permite el buceo de recreo, de observación y por supuesto fotográfico, exceptuando las referidas reservas integrales. La cofradía de Lira (Mardelira) promueve la valorización de la cultura de la pesca mediante el proyecto Mardelira, que permite conocer cómo es una jornada normal de trabajo en el mar y la vida de un pequeño puerto pesquero. Además organiza talleres de pesca para escolares, rutas guiadas y salidas en barcos para pescadores deportivos de caña en las que se práctica la pesca sin muerte.