Se trata de una construcción del siglo XV situada en el iglesario de Santa Marina de Castrelo del siglo XVI. Consta de tres cuerpos, el primero rectangular con una hornacina, el segundo es una plataforma destinada a encender fuego como señal luminosa y albergar campanas como señal acústica y el tercero un pequeño frontis con cornisa de loseta que antiguamente albergaba un pináculo, hoy desaparecido.
Se dice que la torre fue despiezada parcialmente de su lugar original en la fortaleza de Castro de Montes que se situaba a menos de 5 km de aquí, exactamente en la parroquia de S. Miguel de Presqueiras, en una loma que hoy conserva la Ermida de Castro que como su nombre indica existió ahí un asentamiento castrexo con anterioridad. De esta fortaleza sabemos que era la residencia de los “xuices merinos” que desde allí impartían sus leyes a la comarca de Terra de Montes.