Es uno de los puentes de arco más antiguos de esta zona (siglo XV). Se trata de un puente construido en mampostería en forma de “chapacuña” de tres arcos, el más grande ligeramente apuntado. Este tiene una luz aproximada de ocho metros, mientras que los dos restantes actúan como aliviaderos. Además, veremos otro arco por el que discurre un canal de agua que recoge las aguas de una presa situada unos metros más arriba. Suponemos que este fue construido posteriormente, quizás en alguna pequeña reforma del puente en el siglo XVIII o XIX.
Por esta ruta discurría el camino de los “arrieiros”, los cuales transportaban sus valiosas mercancías hasta Santiago de Compostela.
Este recorrido ha sido recuperado recientemente como vía de peregrinación a través del “Camiño da Geira e dos Arrieiros” y como “Camiño Ribeiro-Miñoto”.