Caminando por el centro histórico de Sarria, con sus casas del siglo XVIII, sus blasones, balcones, cruceiros, escalinatas, torres y galerías, por si misma nos habla de su noble historia medieval. Entre sus numerosas iglesias, destaca la bicolor de Santa Mariña, con pinturas que evocan la leyenda sobre la Santa Compaña en los muros que la rodean, desde donde puede contemplarse el conjunto histórico donde se cruzan el Camino Francés y el del Norte.