Creado por randovelococo, este sendero anual de ciclismo que se lleva a cabo el primer fin de semana de julio, desde Beauvais hacia Dieppe y luego hasta Le Tréport, es simplemente extraordinario. No es solo un paseo en bicicleta; es un viaje a través de algunos de los paisajes más pintorescos que Francia tiene para ofrecer. A diferencia de cualquier otro, esta ruta promete una aventura donde cada pedalada trae un nuevo descubrimiento. El creador, randovelococo, se asegura de que cada ciclista experimente la belleza serena, el encanto histórico y el emocionante desafío, convirtiéndolo en un viaje memorable tanto para amantes de la aventura como para entusiastas del ciclismo.
La ruta abarca aproximadamente 100.2 kilómetros, con el pico más alto a 178 metros y el punto más bajo alcanzando solo 6 metros sobre el nivel del mar. Los ciclistas deben prepararse para una modesta ganancia de elevación positiva total entre 184 y 189 metros. Este terreno sugiere que el recorrido es moderadamente desafiante pero accesible para la mayoría de los ciclistas con algo de experiencia. Las variaciones en altitud y distancia articulan un recorrido que es tan interesante como gratificante.
Para una experiencia óptima, la primavera y principios del otoño son quintesenciales. Estas estaciones ofrecen temperaturas más frescas y caminos menos concurridos. Es crucial llevar agua, usar ropa adecuada y tener una bicicleta bien mantenida. Dado que la ruta incluye tanto zonas bajas como elevadas, los ciclistas deben estar preparados para cambios climáticos rápidos y tener disponible ropa impermeable. La seguridad es primordial; siempre andar con casco, respetar las leyes de tránsito y preferentemente, andar en grupos.
Esta ruta ciclista no solo atraviesa hermosos paisajes, sino también carreteras impregnadas de historia. Desde el rica arquitectura de Beauvais, pasando por el encanto marítimo de Dieppe y culminando en el pintoresco Le Tréport, cada ciudad narra su propia historia. Estas regiones, importantes durante diversos períodos históricos en Francia, ofrecen a los ciclistas una combinación única de cultura, historia y belleza natural, haciendo de cada pedalada un viaje a través del tiempo.
El Resumen del clima del norte de Francia. Predominantemente caracterizado por su clima oceánico templado, la región experimenta inviernos suaves y veranos frescos, con precipitaciones moderadas distribuidas a lo largo del año. Los mejores momentos para recorrer en bicicleta esta ruta son a finales de primavera hasta principios del otoño. Durante estos meses, el clima es más favorable, ofreciendo temperaturas agradables y menos días de lluvia, asegurando un viaje cómodo y agradable.