Sumérgete en los paisajes verdes del Circuit des Mares de Rubrouck, un camino que ofrece una auténtica muestra de la tradicional Flandes. Experimenta la serena belleza de los estanques de prados, los sauces y los restos de paisajes de setos. No te pierdas las pintorescas casas flamencas y los enigmáticos símbolos rúnicos que salpican la ruta. Propuesto por Nord Tourisme, este viaje te invita a descubrir una rica combinación de naturaleza y cultura. Recuerda, durante las temporadas de lluvia, ven preparado con zapatos impermeables para una exploración cómoda. Haz de tu caminata una experiencia memorable a través de los serenos y pintorescos escenarios de Flandes.
Con una longitud de casi 9,92 kilómetros y fluctuando entre altitudes de 24 y 42 metros, este circuito promete una caminata relativamente fácil con un cambio de elevación positivo mínimo de un metro. Sus marcadores amarillos te guían a través de paisajes pintorescos, haciendo que la navegación sea sencilla para entusiastas de todos los niveles. La ruta, meticulosamente diseñada por Nord Tourisme, encapsula una experiencia inmersiva en el corazón de Flandes, tanto en sus exigencias físicas como en sus recompensas escénicas.
Para los aventureros durante todo el año, cada estación ofrece una experiencia distinta en el Circuit des Mares. La primavera y el otoño, con su clima suave, son ideales para presenciar la flora y fauna vibrantes. El verano brinda días más largos para una exploración relajada, pero asegúrate de mantenerte hidratado. Los inviernos, aunque serenos, requieren la vestimenta adecuada para el frío. Siempre reserva de antemano si planeas disfrutar de una comida en el Café Patricia Thoorens. La seguridad es lo primero: el calzado impermeable es esencial durante los períodos lluviosos para transitar cómodamente por los terrenos variados del sendero.
Rubrouck, ubicado en la región de Flandes, no solo es un punto de partida, sino también un faro histórico por derecho propio. Este pueblo y sus alrededores, como el Circuit des Mares, están impregnados de historia, exhibiendo el tradicional paisaje de bocage, la arquitectura flamenca y los misteriosos signos rúnicos. Estos elementos narran la historia de una región que ha preservado su identidad cultural única en medio del cambiante panorama del norte de Francia, lo que la convierte en un estudio fascinante de resiliencia y patrimonio.
El clima de Flandes se caracteriza por inviernos suaves y veranos frescos, lo que hace de Rubrouck un destino ideal durante todo el año. Sin embargo, las mejores épocas para visitar son la primavera o el principio del otoño, cuando el clima es más favorable para actividades al aire libre. Durante estas estaciones, la precipitación suele ser más baja y las temperaturas son cómodas para hacer senderismo en el Circuit des Mares. Siempre consulta el pronóstico antes de salir para asegurar la mejor experiencia en tu viaje.
9.9 km
|
max. 42 m
min. 24 m
8 m
| |||
Estilos : DescubrimientoEn el campo Público : Caminantes ocasionales Tema : Patrimonio |
Contournez la Hallekerque – église halle à trois nefs – par la gauche. Notez les pignons avec dessins géométriques, le presbytère XVIIIe s. et la ruelle du Haut-Pont coincée entre vieilles maisons et jardins. Tournez à droite et poursuivez tout droit.
A la fourche, continuez à droite sur la RD 211 et prenez à droite la Roomsk- Cappel straete – « rue de la chapelle Romaine ». Des mares subsistent dans les pâtures, abreuvoirs pour les animaux mais aussi régulatrices de l’humidité sur les parcelles. Jadis, avant de creuser, on s’assurait généralement de la présence d’eau souterraine en faisant appel aux dons d’un sourcier.
Empruntez à gauche la Cloet straete – Cloet était un nom de famille – sur 700 m, tournez à gauche et coupez la RD 211 – prudence. Suivez la Haeghedoorne – « haie d’aubépine » – straete en face et rejoignez une intersection. En chemin, sur votre gauche, quelques anciennes fermettes témoignent du temps où les familles nombreuses subsistaient sur des petits lopins de terre.
Prenez à droite la Shaepe straete – « rue des moutons » – qui musarde à travers champs et pâtures, flirte avec l’Yser puis s’en éloigne. Quelques arbres creux, des haies vives et des mares confèrent une certaine ambiance. A l’horizon, à droite, se dessine la crête de Merckeghem, soulignant le tracé de l’ancien rivage.
Empruntez à gauche la Leepe straete (rue de l’orme). Vous y croisez deux fermes anciennes : l’Ieper Hof – « la ferme de l’Orme » et la Rosendael Hof – « la ferme de la Vallée des Roseaux». La maison d’habitation de cette dernière trône sur une motte entourée d’eau.
Au carrefour, virez à droite sur l’Haeghedoorne straete, puis, au croisement suivant, engagez- vous à gauche sur la Cappelstraete. Coupez la RD 426 – prudence – puis la route au coin d’une petite chapelle.
Suivez à gauche la Kleine-Cassel straete. Au bout, tournez à gauche – prudence : la RD 211 est fréquentée.
Au carrefour du Chêne-Creux (qui subsiste au coin de la rue du Castier- Houck), allez à droite, puis, au calvaire, bifurquez à gauche vers l’église.
Authenticité, simplicité, convivialité, telle est l’ambiance qui règne dans ce sympathique café typiquement flamand. Goûtez donc (avec modération) le « Picon Maison » ….. Petite restauration possible sur réservation 2-3 jours avant. Epicerie, tabac, confiserie, dépôt de pain, presse, cour, jardin. A proximité : Le circuit des Mares, GR de l’Yser, Les rives de l’Yser (vélo)
L'association a pour but de faire découvrir l'histoire de Frère Guillaume, moine franciscain, envoyé en mission en Mongolie de 1253 à 1255 et de promouvoir la culture mongole.