Lourdes antes de 1858

Está en el corazón de la ciudad histórica. *Unas excavaciones permitieron encontrar restos de una ciudad romana, en la encrucijada de las vías de circulación. El descubrimiento de los altares consagrados a las divinidades de las aguas también revelaron que el agua ya estaba bendecida fr.wikipedia.org/wiki/histoire_de_lourdes. Hasta 1858, es en esta plaza donde se encontraba la iglesia de San Pedro en la que Bernardita Soubirous fue bautizada en enero de 1844. Durante la destrucción de esta iglesia a comienzos del siglo XX, las pilas bautismales se instalaron en la nueva iglesia parroquial situada a dos pasos. También podrá encontrar una parte del mobiliario barroco de la antigua iglesia en la capilla del Castillo. Durante la Revolución, el Ayuntamiento de Lourdes se acopló a la iglesia, en el lugar del actual Monumento a los muertos.

Lugar de poder de los condes de Bigorre, se utilizó en el siglo XII durante la cruzada contra el Islamismo en España. Convertida en fortaleza francesa y luego en prisión militar, el Castillo es hoy el museo más importante de las tradiciones pirenaicas. Le recomendamos vivamente su visita que no solo le permitirá descubrir esas tradiciones, sino también la historia del castillo y una vista panorámica de la ciudad y de los Santuarios desde el jardín botánico.

Esta torre del siglo XIII es testigo del papel que desempeñaron los Hospitalarios de San Juan en la acogida de los peregrinos que atravesaron Lourdes, desde el medioevo. Ganaderos de ovejas (especialmente en Gavarnie), los Hospitalarios se beneficiaron de la cercanía del mercado para vender su producción.

Centro de intercambios entre la llanura y la montaña, antiguamente el mercado ganadero tenía lugar en esta plaza llamada Place du Champ Commun, que en 1858 formaba los límites de la ciudad. Las Halles abiertas todas las mañanas y los grandes mercados del jueves y del sábado, aún hoy perpetúan esta actividad. Inspirada por el arquitecto Baltard, la arquitectura metálica de las Halles – inauguradas en 1900 – procede del mercado «de la piedra» de Toulouse. Recientemente renovadas, las Halles también albergan una mediateca

Con sus portales de las casas, la rue des Espenettes es testigo de que este barrio existía en 1830 gracias al transporte a caballo de los viajeros hacia las ciudades termales de montaña.

Marcadal significa mercado. Aquí, las fuentes y las fachadas burguesas son testigo de la riqueza de las personalidades de la ciudad, que contaba con 4.000 habitantes en 1858. En frente de la plaza, eche un vistazo al nº 11 de la calle St-Pierre. La casa situada encima de la farmacia tenía una torre de observación que expresaba la voluntad de su propietario de volverse hacia las ciencias.

Es la casa donde vivió Bernardita Soubirous en la época de las apariciones. Si fue testigo de la miseria de su familia en 1858, también confirmaba la existencia de un mundo obrero que trabajaba en las múltiples canteras de piedra de la ciudad en aquella época.

La entrada norte de la ciudad estuvo en esta encrucijada hasta 1826, fecha en la que fue construido el puente situado a su derecha. En la plaza del Boulevard de la Grotte que va a encontrar, discurría el antiguo arroyo del Lapacca que alimentaba a los molinos de la ciudad. En 1844 giraban 7 molinos, entre ellos el que vio nacer a Bernardita.

Fue el lugar de nacimiento de Bernardita en 1844. En la primera sala, fotografías, mapas y documentos reconstruyen el ambiente de la época. Al entrar al molino, puede ver que la habitación era relativamente cómoda. Fue la crisis económica, en torno al año 1850, la que trastornó la vida de la familia de Bernardita, así como la de muchos habitantes de Lourdes.