Base VTT de Sédières – Circuit n° 9 - A la recherche des Courijoux

Castillo del siglo XV, totalmente restaurado. Situado a 3 km de Clergoux, en un magnífico entorno verde y rodeado de estanques, el Domaine de Sédières, propiedad del Consejo Departamental de Corrèze, le ofrece la posibilidad de practicar actividades físicas y de ocio al aire libre durante todo el año. Desde la base autorizada para bicicletas de ocio se puede acceder a numerosas rutas en bicicleta de carretera y de montaña para explorar los alrededores. También puede aprovechar las rutas de senderismo señalizadas. Para un paseo más divertido, pruebe la búsqueda del tesoro gratuita que ofrece Terra Aventura, la aplicación de geocaching que triunfa entre las familias Y dependiendo de la época del año, también podrá participar en una tirolina de 160 metros o en tiro con arco, así como en talleres de construcción y vuelo de cometas.

La base departamental de ciclismo de ocio de la FFCT de Sédières está abierta todo el año previa reserva, los miércoles, sábados y domingos de junio y septiembre y todos los días de julio y agosto. 12 recorridos de bicicleta de montaña señalizados y de longitud variable (entre 5 km y 100 km, para principiantes y deportistas experimentados) permiten descubrir los parajes naturales más bellos de los alrededores de la finca de Sédières, desde el bosque nacional hasta las gargantas del Doustre y de la Dordoña, entre bosques de pinos, robles, abedules... y ceps. Servicios: alquiler de bicicletas de montaña de 16, 20, 24 y 29", paseos de descubrimiento acompañados para jóvenes y adultos, jornadas temáticas. Se ofrecen cursos de conducción de bicicletas de montaña para jóvenes y adultos. Préstamo de material diverso. Bike Park en los 4 niveles del recorrido (acceso gratuito). Acceso libre a lo

El pueblo, rodeado por el meandro del Doustre, está formado por Roche-Haute, en el borde de la meseta, y Roche-Basse, 100 m más abajo, construida en la ladera. Característicos de la Roche-Basse, conocida a partir del siglo IX, son los estrechos caminos conocidos como "courrijoux", que daban acceso a los campos aterrazados, y la Tour Canillac, que se alza en la pequeña plaza con su fuente, testimonio de la influencia medieval del lugar.