Esta ruta circular permite descubrir un mundo agrícola todavía muy vivo. Los caseríos que jalonan el valle siguen activos, con sus numerosos prados y ganado. Sin duda, la mejor manera de comprender esta cultura agro-pastoral polifacética es atravesando sus bosques y sus pastos estivales. La capilla de Saint-Antoine domina el puerto de Osquich, lugar predilecto para la caza de palomas en otoño. Desde la cima, la vista es impresionante sobre el valle de Zuberoa, las montañas de Basabürüa, el macizo kárstico de Arbaila y parte de la Baja Navarra.
Siga en dirección al caserío Arrokain siguiendo la señal que verá frente al parking. Cruce un puente y, después del caserío Barretxea, girar a la derecha. Tras pasar por al lado del caserío Arrokain, siga recto hasta llegar al caserío Bedaxagar. Fin de la carretera asfaltada.
Gire a la izquierda por la pista de grava que pasa por detrás de unos edificios agrícolas. Atraviesa una valla canadiense antes de subir a un bosque de roble común. Tras unas cuantas curvas, la pista sale del bosque y se dirige a un gran puerto de montaña donde se puede enlazar con la ruta GR78 del Camino de Santiago.
En el collado, deje a la izquierda la cima redondeada del pico Elhaudi y gire a la derecha hacia la meseta, ubicada en mitad de unos hermosos prados. Después del corral para el ganado, continúe a la derecha y deje el GR78 que baja hacia Donaixti-Ibarre. Desde este punto, disfrute de unas bonitas vistas al macizo calcáreo de Arbaila. La pista se endereza poco a poco y asciende de forma constante hasta la cima. Una vez arriba, las vistas panorámicas de 360 grados son impresionantes: el valle del río Saison, las montañas del Béarn y Basabürüa, además del macizo de Arbaila, las cumbres de la Baja Navarra, el pueblo de Pagola o la llanura al norte que se extiende hasta las Landas.
Pase por delante de la capilla, y diríjase hacia la gran cruz que verá justo abajo. Siga el camino de la cresta hasta llegar a una gran planicie. Vaya por la pista que pasa cerca de una gran roca y gire a la derecha hacia una valla que tendrá que bordear durante un rato. A través de los pastos, el camino cruza una gran cúpula para bajar después hasta un bosquecillo de hayas. Siga recto por la pista de tierra que discurre por debajo de una valla hasta llegar a una zona llana.
Antes de la barrera, gire a la derecha en el camino algo hundido que va cuesta abajo. Pase cerca de unos palomares. 400 metros después, tome la pista que baja a la izquierda hasta un caserío.
Rodee los edificios y baje a la izquierda para tomar el camino asfaltado que le llevará hasta el aparcamiento.
El puerto de Osquich, cerca de la ermita de Saint-Antoine, en la carretera departamental 918 que une Maule con Donibane Garazi, es un lugar predilecto para la caza de palomas. En octubre, es posible asistir a una caza ancestral muy espectacular que no se practica con escopetas de caza, sino mediante redes verticales llamadas “pantières”. Esta técnica ya se mencionaba en la Edad Media y aún se practica en una docena de puertos de montaña del País Vasco y del Bearn.
La capilla fue construida en 1385 para conmemorar la paz entre las poderosas familias de los Gramont y los Luxe. Más tarde, en 1900 fue restaurada con su campanario trinitario, pero un año después, en 1911, el nuevo edificio fue pasto de las llamas quedando en pie tan sólo las paredes. Reconstruida y coronada con un solo campanario en 1912 por los 447 feligreses de Muskildi, Saint-Antoine es a día de hoy lugar de peregrinación cada 13 de junio, el segundo domingo de julio y el 19 de agosto.
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