Port-Sainte-Marie, sur la route des pèlerins de Saint-Jacques

Pequeña ciudad que se extiende entre el río y el pie de una empinada ladera, Port-Sainte-Marie cuenta con antiguas casas de entramado de madera y ménsulas alrededor de la iglesia de Notre-Dame, del siglo XVI, y de la iglesia templaria, de 700 años de antigüedad. El río Garona se muestra a veces claro e indiferente, a veces turbio e inquietante, según las estaciones. Gracias a la riqueza de sus depósitos aluviales, las verduras y frutas crecen generosamente. La subida gradual por encima de los campanarios y tejados de la ciudad abre el paisaje a la llanura del Garona, donde los cultivos se extienden en cuadrícula. Port-Sainte-Marie se encuentra en el cruce de tres vías romanas: Ténarèze, Clermontagne y Toulousaine. Antiguo lugar de peregrinación de los Gabariers de la Garonne, hoy en día son los peregrinos en su camino a Santiago de Compostela los que pasan por este lugar.