Residencias con historia en Saint-Germain-en-Laye

El Château-Vieux de Saint-Germain-en-Laye guarda secretos históricos en su interior. Cruzad las puertas del Museo Arqueológico Nacional de Saint-Germain para conocer los misterios del paleolítico a principios de la Edad Media.Para entender, aprender y maravillarse con los descubrimientos arqueológicos, el museo ofrece recorridos y actividades adaptadas a los niños. El museo también dispone de una aplicación móvil de ayuda gratuita que os permitirá descubrir mejor la riqueza y la variedad de las colecciones. El primer recorrido que ofrece la aplicación ArcheoMAN es Découvrir les collections (Descubrir las colecciones). Un auténtico viaje en el tiempo, el recorrido empieza por el cráneo de un megacero de la galería del paleolítico y termina con las armas vikingas de la primera Edad Media. Los 70 objetos presentados en la aplicación os llevarán a través de las diferentes épocas y os acompañarán en vuestras visitas a las salas del museo. Tras visitar el castillo y sus colecciones, dirigíos a los tejados de la terraza para continuar la visita. Si el clima acompaña, esta experiencia es excepcional. ¡Toda la finca y el valle del Sena quedarán a vuestros pies! ¡Conoced la arqueología en familia, explorad el museo desde una perspectiva original y lúdica!

El museo departamental Maurice Denis esconde una densa historia en el laberinto de sus pasillos abovedados y da un lugar privilegiado a los pintores simbolistas y nabis cuyas obras se revelan durante su recorrido.Descubra un jardín salpicado de esculturas y plantado de árboles altos, debajo de una terraza y un antiguo hospital del siglo XVII. Ahora catalogado como monumento histórico, este imponente edificio construido a finales del siglo XVII a pedido de Madame de Montespan era entonces un hospital general real que acogía a los necesitados. En 1914 Maurice Denis adquirió este edificio en el jardín del que ya tenía un taller. Lo restauró, lo llamó "El Priorato" y vivió allí con su familia hasta el final de su vida. El fondo inicial del museo estuvo constituido por una donación excepcional realizada en 1976 por la familia de Maurice Denis. Desde entonces, numerosas donaciones y adquisiciones de obras de artistas simbolistas y nabis, esta innovadora corriente artística en la encrucijada de los siglos XIX y XX, la han enriquecido. Así, junto a las obras de Maurice Denis que ilustran temas religiosos y familiares, escenas íntimas o paisajes de Italia y Bretaña, se exponen pinturas de Sérusier, Bonnard, Ranson, Vuilliard,... entre los amigos del artista. . No dejéis de entrar en la capilla del antiguo hospital, uno de los tesoros del lugar. El singular decorado es el conjunto pictórico religioso más completo y característico del artista. Escalonado sobre la ladera, el jardín en el que se enclava el museo invita a pasear ofreciendo variados paisajes y un rico sendero botánico. Alrededor del museo, un primer nivel decorado con esculturas de Antoine Bourdelle, amigo íntimo del propietario del local, se compone de un patio sombreado y una larga terraza bordeada de tilos y tejos centenarios. Desde allí, llegas al callejón de la rosaleda y a un gran teatro verde bordeado de altos árboles. Debajo se extiende la antigua huerta y la huerta, adornada con una fuente y un estanque. Pasear por este armonioso jardín permite comprender mejor la importancia de la naturaleza en la obra y la vida del pintor. El espacio del jardín es ahora el escenario privilegiado de talleres de artes plásticas y conciertos al aire libre... ¡Un museo y una colección para descubrir sin demora en el corazón de Saint-Germain-en-Laye! Atención personas con movilidad reducida no podrán acceder a los pisos, el ascensor estuvo fuera de servicio por tiempo indefinido.

Las Rampe des Grottes y el Mur des Lions son, junto con los pabellones Henri IV (donde se bautizó de emergencia al rey Luis XIV) y Sully (ubicado en Le Pecq), los últimos vestigios del Château-Neuf y la magnífica composición de jardines en terraza que bajan hasta el Sena.La Rampe des Grottes estuvo dispuesta de manera grandiosa en otra época: los esparcimientos hidráulicos eran la alegría el rey Enrique IV y de sus visitantes. Podía subir desde la parte inferior de los jardines dispuestos en terraza hasta el Château-Neuf. Artistas prestigiosos, como los hermanos Francini, colaboraron en la realización de las siete cuevas artificiales ubicadas bajo las terrazas. Cada una albergaba maravillosos equipos automáticos. UN LUGAR PREMIADO EN 2017 En la actualidad, la Rampe des Grottes forma parte de los monumentos históricos, y en 2017 obtuvo el premio regional Rubans du Patrimoine. LA RAMPA REAVIVADA DURANTE LAS JORNADAS EUROPEAS DEL PATRIMONIO 2017 En 2017, con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio, la compañía Carabosse decidió iluminar la Rampe des Grottes con 1000 luces. Instalaciones de hierro forjado animadas por una dulce mecánica, conciertos de música ecléctica y antorchas dispuestas a lo largo de la Rampe des Grottes, reavivaron este prestigioso lugar. Además de la Rampe des Grottes, todavía sobreviven hoy otros vestigios del segundo castillo de Saint-Germain-en-Laye: el Mur des Lions y los pabellones Henri IV (donde se bautizó de emergencia al rey Luis XIV) y Sully (ubicado en el municipio de Le Pecq). Todos estos lugares se han restaurado o se les ha dado una nueva función, como el hotel-restaurante Pavillon Henri IV, donde os proponemos una visita guiada el sábado 20 de enero de 2018. Escuchar el pódcast de la entrevista a Victoria Bernard (asesora de viajes en la oficina de turismo) realizada por France Bleu durante una visita guiada a Saint-Germain-en-Laye: www.francebleu.fr/emissions/le-tour-de-l-ile-de-france-en-40-jours-09h45/107-1/etape-2-visite-guidee-de-saint-germain-en-laye

Testimonio de la fuerte presencia alemana en Saint-Germain durante la ocupación, todavía hoy siguen existiendo más de una decena de búnkeres ocultos por toda la ciudad de Saint-Germain-en-Laye.Forman parte integral del paisaje urbano, aunque pocos de ellos son visibles. Entre 1940 y 1944, cerca de 20 000 soldados y oficiales alemanes ocuparon la ciudad, sede del Estado Mayor de las fuerzas alemanas en la zona ocupada en aquella época. Erigidos en gran cantidad, estos búnkeres eran principalmente construcciones de defensa pasiva. El más conocido de ellos es sin duda el que se encuentra en la calle Félicien David. Hoy medio enterrado, en el pasado podía albergar varios cientos de soldados y proporcionarles un refugio seguro en caso de bombardeo. Todas las líneas telefónicas procedentes del frente del Atlántico llegaban a una de sus salas para comunicarse con el comandante en jefe, el mariscal Gerd von Rundstedt. Los búnkeres de Saint-Germain-en-Laye se encuentran en los siguientes lugares: - Parque del castillo de Saint-Germain-en-Laye - Cité Médicis (calle Thiers) - Pavillon Henri IV (más abajo del hotel) - Barrio Gramont (calle Saint-Louis) - Calle Alexandre Dumas, n.º 25 bis - Villa David (calle Alexandre Dumas) - Colegio Marcel-Roby (dos de las obras están dispersas por el parque) - Calle Félicien-David (el refugio del comandante jefe de von Rundstedt, no visible desde la calle) - Calle Félicien-David, n.º 4 (puesto de tiro que queda fuera de la acera) - Calle Monts-Grevets, n.º 13 (torreta de tiro apostada en un jardín) - Bulevar Victor-Hugo, n.º 6 bis (visible desde la calle Bellevue) - Bulevar Victor-Hugo, n.º 13 (convertido actualmente en un taller) - Bulevar Victor-Hugo, n.º 10 ter (cobijado bajo la vegetación) El acceso a los búnkeres está prohibido en la actualidad por razones de seguridad.

Muchos fueron los reyes y arquitectos paisajistas los que contribuyeron para hacer de la finca nacional una perla rara, la cual figuraba entre los jardines más bonitos de Isla de Francia en el siglo XVI.Uno de los elementos principales de la finca de Saint-Germain es su famosa terraza, diseñada por el jardinero de Luis XIV, André Le Nôtre, y que ofrece una magnífica vista panorámica de todo el oeste parisino. La finca nacional también cuenta con 70 ha de espacios protegidos y diseñados durante los siglos XVI, XVII y XIX. Fue principalmente Enrique IV quien supo realzar este parque construyendo en él, a finales del siglo XVI, seis terrazas que bajaban hasta el Sena, galerías con arcadas y suntuosas cuevas. Posteriormente, bajo el reinado de Luis XIII, los jardines perdieron su brillo y fue Luis XIV quien confió a Le Nôtre la misión de crear nuevos jardines entre 1662 y 1674, dando origen a los famosos parterres bordados. Felices son los caminantes y corredores que hoy recorren los jardines franceses con nombres muy evocadores: el Boulingrin, el Grand Parterre y el Jardin de la Dauphine. En cuanto al jardín paisajístico inglés, creado en 1845 por Loaisel de Tréogate, ingeniero de la finca Couronne, este se realizó en una parcela del bosque y cuenta con árboles notables. En el presente, la finca se ha adaptado al público familiar. Ahora es un lugar lúdico con zonas de juegos infantiles y restaurantes de temporada que ofrecen almuerzos para llevar o meriendas.

El Château-Vieux de Saint-Germain ha conocido a muchos reyes a lo largo de los siglos, hasta la llegada de Napoleón III, quien transformó el recinto en el Museo Nacional de Arqueología que hoy conocemos. Adelante, adentraos en su historia./ UNA RESIDENCIA REAL / El castillo de Saint-Germain, con su imponente y elegante silueta renacentista, es en realidad el tercero de una serie de castillos comenzada por Luis VI en el siglo XII. Esta primera fortaleza, derruida tras la Guerra de los Cien Años, da paso a una segunda construcción pentagonal ordenada por Carlos V. Por último, fue Francisco I el que mandó a Pierre Chambiges la construcción del castillo renacentista. Francisco I y el resto de reyes que le sucedieron se alojaron en él en muchas ocasiones. Enrique II continuó las obras que había comenzado su padre e inició la construcción del Château-Neuf donde, el 5 de septiembre de 1638, nació Luis XIV. Fue Enrique IV el que completó el edificio. Con vistas al Sena, este castillo fue una auténtica casa de recreo para el rey y la corte. El gobernante lo adornó con jardines en terraza que se extendían hasta el río. El Château-Neuf de Saint-Germain fue uno de los más bonitos de Europa en aquella época. Bajo el reinado de Luis XIV, Saint-Germain se convirtió en la sede del gobierno del reino y el Château-Vieux fue la residencia habitual del rey de 1666 a 1682, fecha de salida de la corte hacia Versalles. De hecho, la configuración del centro de la ciudad data de aquella época. Se celebraron importantes acontecimientos en el castillo, como el bautismo del Gran Delfín, la boda entre Melle de Blois y el príncipe de Conti; además de importantes fiestas, como conciertos, bailes o funciones teatrales. Las obras de Molière y Lully, en particular, se aprovecharon de los favores del soberano. A finales del siglo XVIII, el Château-Neuf, muy deteriorado por falta de mantenimiento, quedó abandonado. Pocos son los vestigios de aquella época que hoy nos recuerdan su existencia, como la Rampe des Grottes y el Mur des Lions. / EN EL PRESENTE, UN MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA / Napoleón III restauró el Château-Vieux con la ayuda de Eugène Millet, que destruyó sobre todo los pabellones de las esquinas añadidos por Luis XIV. En 1867, el emperador instaló en él el Museo de Antigüedades Célticas y Galo-Romanas. En la actualidad alberga el Museo Nacional de Arqueología. Las antiguas salas de este edificio renacentista presentan unas de las colecciones arqueológicas más ricas del mundo. / LA CORTE Y LA CAPILLA DEL CASTILLO / Fue Luis IX, conocido como San Luis, el que entre 1230 y 1238 añadió una capilla cuyo estilo ya auguró el estilo de la Santa Capilla de París. No han sido pocos los bautismos y bodas reales los que han tenido lugar en ella. Después, Francisco I añadió el ladrillo a la piedra y construyó el castillo renacentista tal y como hoy conocemos. Fue en esta misma capilla palatina donde el rey se unió en matrimonio con Claudia de Francia el 18 de mayo de 1514. En el patio encontraréis un subterfugio «trampantojo», visible solo a los visitantes más exigentes. ¡A ver si lo encontráis! Cuando entréis en la capilla palatina de estilo gótico, el edificio más antiguo conservado, no olvidéis alzar la cabeza para admirar las bóvedas de crucería con ojivas decoradas por siete cabezas redondas, ¡y divertíos buscando la de San Luis! Acceso gratuito (excepto durante algunas exposiciones temporales).

Un lugar único que reúne todos los objetos relacionados con el famoso compositor francés en la casa donde nació: la casa natal de Claude Debussy, situada en el barrio histórico de la ciudad de Saint-Germain-en-Laye.Fue en esta casa del siglo XVII, actualmente propiedad de la ciudad, donde Claude Debussy nació el 22 de agosto de 1862 y pasó su primera infancia. Su padre tenía una tienda de objetos de loza en la planta baja. Tras su muerte en 1918, esta casa pasó muy pronto a convertirse en el principal lugar de encuentro para todos sus admiradores. Oculta detrás de una puerta, descubriréis un hermoso patio interior pequeño, así como una suntuosa escalera de madera que os conducirá hasta el museo. El museo, que cuenta con el sello francés Maison des illustres, reúne objetos y fotografías que facilitan la comprensión del proceso creativo del compositor. Le gustaba rodearse de objetos de diferentes orígenes y corrientes artísticas que influyeron muchísimo en su música. Por ejemplo, un panel lacado de Japón procedente de su palacete de París -dos peces nadando bajo un sauce- se transformó en «Poissons d’or», una pieza para piano (1907). ¡Un museo pequeño pero con un bonito homenaje a uno de los mejores compositores franceses!

Si queréis volver a vivir la época del rey Luis XIV, no dudéis en visitar uno de los muchos palacetes que tiene la ciudad de Saint-Germain-en-Laye: el palacete de la duquesa de Noailles.Construido por Jules Hardouin-Mansart, primer arquitecto del rey Luis XIV, a petición del duque de Noailles, entre 1678 y 1682, esta residencia se separó en dos en 1832 durante la creación de la calle Alsace. En el presente, el propietario del lugar permite visitar su maravilloso edificio en temporadas con buen tiempo. Aquí podréis ver salones decorados con «boiseries» del siglo XVIII, así como esculturas que adornan los jardines, incluidos en el inventario suplementario de monumentos históricos, así como sus techos y fachadas. Reservas en la oficina de turismo y pago en el palacete directamente el día de la visita.

El museo fue creado en 1872 a partir de la riquísima colección de obras de arte legadas a la Ciudad por Louis-Alexandre Ducastel.Desde entonces, ha seguido enriqueciéndose gracias a las donaciones de amantes del arte y artistas de Saint-Germain, incluido el escultor Honoré Icard, los pintores François Bonvin, Édouard Detaille, Maurice Denis y, especialmente, Paul Vera y su hermano André, urbanista y jardinero. teórico que, en 1968, donó numerosas obras y toda la colección de su estudio a la Ciudad. Desde 2002, el museo se beneficia de la etiqueta "Musée de France". El servicio de las Colecciones Municipales asegura la conservación, restauración, estudio y presentación al público de cerca de 9.000 obras que van desde la antigüedad egipcia hasta el siglo XX –incluido un vasto conjunto gráfico (dibujos y grabados)– y una de las boticas mejor conservadas de Francia . Desde 2021, el museo lleva el nombre de Ducastel-Vera.