


Este sendero para caminantes experimentados comienza pasando por la cruz de los prisioneros, un lugar de recuerdo, y luego continúa a través de la maleza para unirse a la pista forestal que conduce al pueblo de Traspont. El descenso, ligeramente técnico, le llevará hasta el bonito pueblo virgen de Noueix. Antes habrá admirado una hermosa granja de Limousin. Sus pies se pondrán pronto a prueba por un camino de gravilla y, tras una subida seca de 2 km, llegará al "pierre branlante", un caos rocoso y el punto más alto con una espléndida vista semicircular sobre más de 50 km. El regreso es tranquilo, por amplios senderos a través del bosque para pasar bajo los impresionantes saltos del Singletraks Bike Park, donde seguro que se cruzará con ciclistas de montaña de descenso.
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