¡La tierra encantada! Mientras cruzamos paisajes las atmósferas no dejan de cambiar. Saliendo de La Pierre Saint-Martin vemos a las ovejas pastar en los veraneros. Tras pasar el collado de La Pierre Saint-Martin, en el sur, el paisaje rocoso de Arres d'Anie.
9.4 km
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max. 1951 m
min. 1627 m
504 m
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Desde el aparcamiento de las autocaravanas, diríjase al telesquí a la derecha. Siga la subida mecánica hasta el refugio Jeandel (la terraza le espera a la llegada). Tras el refugio, tome la senda cubierta de hierba que llega hasta el collado (tanques a la derecha). Vuelva a bajar por la pista hacia la derecha. Después del telesquí, gire a la izquierda por un camino que llega a la carretera. Cruce teniendo cuidado con vehículos y ciclistas.
Tome por encima del aparcamiento sendero que se eleva y ofrece unas espectaculares vistas. Una larga travesía en balcón en medio de los veraneros sembrados de pinos conduce hasta un valle. Antes del collado, suba a la derecha el sendero que se abre camino entre los bloques. Siga la travesía por el lado español y, al pie del Arlas, siga el sendero de la derecha. En el Col de Pescamou, cruce la meseta sur-sudoeste para ir al Col de Boticotch (cruce fronterizo 266).
Siga por el sendero, tras la guarida de metal, deje el camino ascendente. A la entrada de Arres, salga del camino principal hacia la izquierda. Una senda bien marcada oscila sobre el lapiaz. No obstante, con niebla tiene que tener cuidado para permanecer arriba. A la altura de un collado cubierto de hierba (vestigio metálico), vaya a la derecha. Continúe hasta un collado, el famoso Boulevard des Pyrénées (pista de esquí).
Siga la pista de la izquierda y salga a la derecha cuando vea una cabaña al fondo. El sendero baja por la meseta de Pescamou. Al topar contra los acantilados de piedra caliza se encontrará con las señalizaciones del GR 10. La pista cruza L'Arre Planère y sus pinos negros. Gire a la izquierda hacia las subidas mecánicas y siga la pista más alta. Siga arriba hasta llegar al aparcamiento.
El macizo calcáreo de la Pierre, con sus 140 m2 es excepcional. Posee 420 km de galerías. La entrada de Tête Sauvage forma parte de los 11 accesos a la sima de La Pierre. Fue en 1952 cuando se descubrió que comunicaba con la red subterráneo, incluida la famosa Sala de la Verna.
El lapiaz de la Pierre representa el hábitat ideal para este gorrión de montaña. Su plumaje se funde con el entorno. No es raro ver a este atrevido animal picoteando las migajas dejadas por los esquiadores.
Construido en 1963 a 1670 metros de altitud, este refugio domina el valle y la estación de deportes de invierno. Situado en el camino del GR 10 y la HRP, forma parte de las etapas imprescindibles. Aquí el recibimiento es caluroso y las vistas desde la terraza son perfectas para un respiro después de una ruta.
Los pastores construían ellos mismos sus cabañas. ¿El dintel era de madera o de piedra?
Amarillo
Trait
Bucle
Agua punto
Natural