Considerado uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la Comunidad Valenciana, es un fiel reflejo del rastro histórico, social y económico de Camporrobles. Un asentamiento por dónde pasaron iberos, celtíberos, romanos y musulmanes, en gran medida, debido a su estratégica localización geográfica y su carácter fronterizo.
Se ubica en una gran muela alargada y escarpada, a 1.124 m.s.n.m., siendo un lugar defensivo inmejorable y con unas excelentes vistas de la Comarca y de la Baja Serranía conquense. El Parque ofrece un conjunto arqueológico bien conservado, destacando el sistema defensivo, las cisternas rupestres prerromanas, la estructura urbana característica de la época medieval, así como una mezquita.
Los trabajos de excavación han permitido documentar la ocupación del asentamiento, que se remonta al primer milenio a.C. La primera gran ocupación fue entre el s. VII y el s. I a.C.. Posteriormente, durante algo más de ocho siglos, el asentamiento estuvo abandonado por los romanos. Durante la Alta Edad Media, s. VIII al s. X d.C., estuvo de nuevo ocupado, por los musulmanes, que construyeron la mezquita. A partir del s. XI se abandona por completo el asentamiento. En 1937, durante la Guerra Civil, se construye un aeródromo militar con dos pistas. Ya en 1982 comienza el interés por el yacimiento, y es a partir de 1992 cuándo se realizan las actuaciones de rehabilitación, reconstrucción y conservación más importantes.
El conjunto se completa con un Centro de Interpretación donde los visitantes pueden descubrir de forma amena el conjunto arqueológico.