Desde este mirador, actuando de balcón sobre el horizonte del océano Atlántico, destacamos las espectaculares vistas, la presencia de los acantilados, las furnas o cuevas marinas y otras curiosas formaciones geológicas, como las pías y alvéolos, así como también, las colonias de aves marinas sedentarias.
En día claros podemos incluso observar los archipiélagos de Ons y Sálvora, incluídos en el Parque Nacional.
Igualmente disponemos de una buena panorámica del sistema-barrera-lagoon de Rodas, de la vertiente oriental de la isla Norte o de Monteagudo y de la isla del Faro o del Medio.