Los restos que aquí nos encontramos son el testimonio de uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de España: La Guerra Civil.
El hecho de que la capital republicana estuviese en Valencia hizo que los Republicanos construyeran una serie de defensas y fortificaciones cuyo objetivo final era el de frenar el avance del ejército nacional.
Lo destacable de este tipo de trincheras es el aprovechamiento del terreno para su construcción. Se realizaban sobre colinas y montañas a lo largo del terreno que rodeaba Valencia, lo cual dificultaba destruirlas mediante ataques aéreos, mediante asaltos frontales a cargo de la infantería o con ofensivas utilizando blindado y tanques.
Junto a estas trincheras, y muy cerca de este paraje, se puede encontrar también los restos de un bunker. Los búnkeres son construcciones defensivas, hechas en hormigón con un grosor en algunos casos de hasta metro y medio, ya que su misión era vigilar y detener el posible avance de las tropas nacionales.
El hecho de que finalmente el frente se desviara por Teruel y no pasara por tierras de Requena-Utiel, generó que muchas de las estructuras de este sistema defensivo no llegaran a completarse y fueran abandonadas antes de ser utilizadas.