Las convicciones de Quirós, unidas al sentir lorquiano, se evidencian en La muerte del Camborio (1935), obra del MAS. Importante dato es el siguiente: Quirós colaboró con La Barraca en una de sus representaciones, la de 1935, la que sacó adelante Pío Muriedas, por mediación de Gerardo Diego, ante la ausencia de Lorca. Para la organización, Muriedas contó con la ayuda de Quirós, ´que había realizado un cuadro alusivo al tema de Antoñito el Camborio y que prometió a Lorca`.
La muerte del Camborio es otra de sus obras lorquianas, que evidencia lo hasta aquí dicho, y que el cántabro pintó para regalársela a García Lorca, lo que no pudo hacer porque ya no le vio más.